Zarpazo nº45

Es de sobra conocida la sabiduría que se encierra en las canciones populares. Hoy he querido rescatar una vieja canción inglesa que dice algo así:

Por un clavo se perdió una herradura,

por una herradura se perdió un caballo

por un caballo, se perdió una batalla,

por una batalla, se perdió el Reino.

Y todo por un clavo de una herradura.

Teoría del caos. Efecto dominó, efecto mariposa, efecto bola de nieve. Conceptos, algunos distintos, otros iguales que engloban todo un universo de diversidad de azaroso orden que lejos de encerrarse en complejas fórmulas matemáticas, como las que dieron origen a la extrañamente pragmática teoría del caos, afecta continuamente y de formas de lo mas cotidianas a nuestra pueril existencia.

Es de dominio publico el enunciado del efecto mariposa. Numerosas publicaciones, numerosos medios e incluso numerosas formas de ocio se han hecho eco del famoso batir de alas de ese pequeño lepidóptero y de sus cuasi-apocalípticas consecuencias. Y de tan manido que es actualmente lo cierto es que ha perdido mucha de la fuerza que en realidad tiene esta teoría.

Pero en realidad quiero hablar de algo que está implícito en todo el universo de la teoría del caos y del efecto mariposa. El efecto dominó.

Es curioso ver como ciertas acciones, ciertas decisiones que tomamos ejercen una especie de efecto llamada sobre todo y sobre todos los que nos rodean. Como determinados resortes empiezan a saltar en la mente de nuestro entorno.

Y me fascina analizar el porque de todo esto. Cuales son los motivos que nos llevan a lanzarnos impulsados por ejemplos anteriores. Como nuestras dudas se disipan si alguien antes ha abierto el camino o como el germen de alguna idea se nos planta como un parásito en nuestras mentes por acción y efecto de la inspiración que puede suponer el salto al vacío de otra persona.

Mucha gente lo puede llamar casualidad, otros diran que somos victimas de la causalidad [verdad, zarigüeya?] y si bien es cierto que el efecto dominó bebe mucho de esta doctrina ultradeterminista, lo cierto es que se plantea como algo mucho mas romántico. Como una sucesión de caóticos azares que se ordenan en una plantilla que nos coloca en el sitio exacto para ser victimas de la bola de nieve en la que jamas dejaremos de girar y girar de una manera o de otra…

BSO: It Ain’t Necessarely So — Jamie Cullum

Canción del día:

yo vine del norte, de hecho mi sangre celta, motivo de mi infinito orgullo, viene de mucho mas al norte y sin embargo aquí me encuentro, en el sur, bendito sur, un sur que dije que jamas pisaría por mi alergia al calor y que sin embargo me ha dado todo lo que necesito, todo lo que buscaba en la estela de un cometa. Hoy quiero dedicar esta canción a un pinche pendejo que no tiene sangre, sino arte liquida por sus venas. Ya no tenemos batallas de canciones, pero me voy a permitir tirar de comodín. Va por ti, mi querido gus.


Vine del norte — Ismael Serrano

5 respuestas to “Zarpazo nº45”

  1. no he podido evitar reír al leer los versos de la canción. como siempre digo en estas situaciones: triste, pero cierto.

    el control, la utilidad, la necesidad comporta efectos mariposas, dominós o efectos estúpidos, como quieras verlo o decirlo. la casualidad no es al azar, no es un reflejo, es una consequencia por nuestro afán de relación, y asegurar todos los eslabones de nuestra maquinaria.

    es estúpido haber perdido un puto reino por un santo clavo. es-es-tú-pi-do!

    (!)

  2. Casualidad o causalidad, me confieso adicto a las bolas de nieve, a las mariposas y al dominó. Es curioso también observar como un cuantioso porcentaje de masa social no se detiene a contemplar el fenómeno del que hoy nos hablas. Nunca han reflexionado sobre el porque las cosas ocurren como ocurren, pensando, muchas veces, que todo tiene su origen en una nada infinita que sólo ellos ven. Cada acto que llevamos a cabo es tan importante como frustante es el acto deseaso que nunca se llega a llevar a cabo.
    Por lo pronto me voy a ir a dar un paseo. A ver que efecto tiene. xDD

    1 abrazo

  3. Sin duda creo que pasamos a la historia como puntos que se van conectando en forma de árbol, así como también creo que las posibilidades que se nos presentan son otras ramas de ese árbol que se encuentran ocultas, y que si bien avanzamos hacia uno u otro lado, se iluminarán por una parte u otra.

    Esto se relaciona quizá con la idea del destino, el cual no creo que este escrito, pero si que creo que podemos lanzarnos a buscar nuestros sueños con mayor o menor facilidad segun provoquemos o no estas situaciones de caos. Creo que nosotros somos las alas de la mariposa, y que nuestras acciones acaban resonando en todo lo que nos rodea con mayor o menor intensidad.

    Somos alas de mariposa…
    Somos alas de mariposa…

    Si repito eso bastantes veces empezaré a flotar ~~ o en su defecto, me sonará como uno de esos argumentos propios del Club y del bueno de T. Durden.
    Un abrazo enorme, cargado de FUERZA, muchisima Fuerza.
    Siempre Arriba perro loco… digo… sangre de mi sangre ;- )

    Auuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu

  4. Ver como un paso nos lleva al siguiente y qu esos dos pasos nos llevaran a otros tantos…y que todas esas huellas que hemos dejado en el suelo significaran un cambio para alguien…
    Cada accion tiene una consecuencia…causa, consecuencia ya sabes que siempre lo dire jejejeje
    Un abrazo mi zarigüeya y que tus consecuencias sean las mejores

  5. Compañero!!Gracias por la canción!ahora te debo yo una pero la cantare yo con algunos de tus versos…

    Un saludo y nos vemos siempre!!

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